Científicos de la Universidad de California, en San Diego, han creado una tecnología que, a través de reacciones químicas, transforman el sudor en electricidad, potente para alimentar hasta un smartwatch básico.
El prototipo es un pequeño apósito - una “curita” - que se adhiere a la yema de los dedos y que no requiere ningún tipo de esfuerzo ni realización de movimientos especiales. “Permite sentar las bases para crear dispositivos vestibles más fáciles de usar y accesibles para cualquier persona”, explica Joseph Wang, uno de los desarrolladores.
La energía generada no es capaz de alimentar a un smartphone ya que es minúscula. No obstante, los 400 milojoules son suficientes para brindar energía a un reloj inteligente durante todo un día de uso.
El dispositivo, a nivel técnico, es sencillo de explicar: un material absorbente similar a una esponja extrae la mayor cantidad de sudor posible. Luego, unos electrodos especiales hechos de carbono con enzimas especiales desencadenan una reacción química que genera energía eléctrica capaz de almacenarse en un pequeño condensador eléctrico.
Lu Yin, estudiante de nanoingeniería de la misma universidad, señala que lo que se pretende no es crear un prototipo “cool” sino lograr un dispositivo funcional que pueda ser adaptado como parte de la vestimenta y tenga el suficiente poder de alimentar a pequeños dispositivos y pantallas.