Se acerca la primavera y, con ello, la demanda de energía eléctrica se incrementa, lo que ocasionalmente puede derivar en cortes repentinos que ponen en riesgo a los electrodomésticos.
Cuando hay altas temperaturas, de vez en cuando las líneas se saturan, provocando bajones de tensión y cortes que son particularmente más peligrosos para los aparatos que tienen motor.
Técnicamente, lo anterior se explica en que, al producirse la bajada de tensión, el motor tiende a aumentar el consumo de corriente para entregar energía al eje, por lo que si la tensión es muy baja, la corriente va a ser muy elevada y, si no se tiene un dispositivo de protección como un estabilizador, se va a “quemar”.
Por eso, no es de extrañar que los aires acondicionados, los ventiladores, heladeras, secarropas y lavarropas sean los más propensos a sufrir las consecuencias de las bajadas de tensión debido a sobrecarga.
Para entender por qué se producen los picos de tensión, es importante entender que en los días de calor el sistema eléctrico se encuentra funcionando, por lo general, a toda potencia, por lo que eventualmente puede suceder que salten los fusibles y se produzca el corte de luz.
Cuando la empresa distribuidora de energía repara los fusibles y el transformador vuelve a estar en línea, se crea una sobretensión transitoria de escaso tiempo. ¿Cómo? Porque los equipos que estaban conectados a una línea dejan de funcionar abruptamente, aliviando la carga en el resto de los aparatos conectados a la línea, generando el pico de tensión.
¿Lo recomendable para evitar que los electrodomésticos se quemen? Añadir un estabilizador o protector de tensión.