Las fluctuaciones en la distribución de la corriente eléctrica y los rayos, producto del estado del tiempo, son algunas de las principales amenazas a las que se ven sometidos los aparatos eléctricos.

Un caso emblemático es el de las computadoras: los usuarios se preocupan sobre todo por ataques informáticos o no descargar software malicioso, pero subestiman la capacidad de las tormentas eléctricas para generar daños.

Se estima que cada segundo, en el mundo caen 100 rayos por segundo, habiendo 2.000 tormentas eléctricas azotando algún lugar del mundo en cada momento. En este escenario, un fenómeno de estas características envía una inmensa cantidad de energía capaz de freir todo a su paso.

Si bien la mayoría de los daños se producen por la caída cercana de un rayo, se trata de una amenaza a tener en cuenta.

Por lo anterior, un estabilizador se posiciona como la mejor alternativa para salvaguardar los electrodomésticos, siendo un dispositivo que, como su palabra lo dice, estabiliza la energía de entrada dentro de los parámetros normales o estandarizados por el usuario.

De ser necesario, el estabilizador “se sacrifica” absorbiendo el excedente de energía  (se “quema”) para proteger la carga. Es ideal para proteger televisores, decodificadores, heladeras, consolas de videojuegos, DVR, notebooks y más.

Para complementar el combo de protección, lo recomendable es contar con una USP (Uninterruptible Power Supply), un dispositivo que es capaz de proporcionar energía continua durante un tiempo determinado luego de un corte del suministro eléctrico.

Compartí esta nota: