Aquí te contamos algunas ventajas de implementar iluminación LED en el hogar.

Ahorro energético: Las lámparas LED consumen de un 80 a un 90% menos de energía que las bombillas y las lámparas halógenas. Las bombillas LED no tienen filamentos, sino diodos emisores de luz, los LED son componentes electrónicos semiconductores que emiten luz cuando les atraviesa la corriente eléctrica. La diferencia energética con las halógenas es enorme, con el 15% del gasto de una halógena una bombilla LED da la misma luz.

Duran más: En comparación con las halógenas las LED son mucho más eficientes energéticamente y también económicamente, aunque de primeras el coste puede parecer superior. Por otro lado, la vida útil de una halógena ronda las 2.000 horas, en cambio las LED duran 15.000 horas. Por lo tanto, si se hace una regla de tres entre durabilidad de las bombillas y el coste, una bombilla LED duraría 8 bombillas halógenas.

No se calientan: Las antiguas halógenas son bombillas viejas que se hacían con yodo y bromo en estado gaseoso. El funcionamiento es simple, el filamento se calentaba, como en una bombilla convencional, así que la mayoría de la energía se pierde en forma de calor. Aunque la duración de las bombillas halógenas es superior a la vida de las incandescente, aún es muy corta. La eficiencia energética de éstas está entre 15 y 20%. En cambio las LED no se calientan.

No tardan en encenderse y son halógenas: Las bombillas LED no tardan en encenderse, a diferencia de las CFL o fluorescentes. Este no es el caso con la iluminación LED. Las lámparas LED son de encendido inmediato. Además, son mucho más ecológicas que cualquier otro tipo de iluminación.

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