Ingenieros investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts afirman haber descubierto una nueva forma de producir electricidad utilizando pequeñas partículas de carbono que pueden crear una corriente eléctrica simplemente interactuando con un solvente orgánico sobre el que están flotando.

Básicamente, puede decirse que este nuevo material - compuesto de nanotubos - puede generar electricidad extrayendo energía del entorno.

Justamente este material es uno de los pocos que la industria está estudiando a fondo por sus prometedoras aplicaciones prácticas, sobre todo en la informática, en donde podría iniciar una nueva generación de procesadores capaces de reemplazar a los actuales que basan sus transistores en silicio.

En 2010, el mismo MIT demostró que los nanotubos de carbono podían generar ondas termoeléctricas. Cuando uno de estos tubos se recubre con una capa de combustible, pulsos de calor en movimiento u ondas termoeléctricas viajan a lo largo del tubo, generando una corriente eléctrica.

Ahora, lo que los científicos han descubierto es que si parte del nanotubo se recubre con un polímero similar al teflón, se logra una asimetría que hace posible que los electrones fluyan de la parte recubierta a la no cubierta del tubo, produciendo la corriente eléctrica.

Esos electrones pueden extraerse sumergiendo las partículas en un solvente receptor de electrones. Para aprovechar esta capacidad especial, los investigadores crearon partículas generadoras de electricidad triturando nanotubos de carbono y transformándolos en una hoja similar al papel.

Cuando esas partículas se sumergen en un disolvente orgánico como el acetonitrilo, que es el nitrilo orgánico más simple, el disolvente se adhiere a la superficie no recubierta de las partículas, comenzando a extraer electrones de ellas y generando electricidad.

Como la investigación es incipiente, se desconocen si podría ser aprovechada comercialmente. Lo que sí se pretende es experimentar a nanoescala para intentar crear robots que puedan producir su propia energía.

Compartí esta nota: